
Crédito picjumbo
A mediados de marzo, cuando estudiantes y empleados nos mudamos a la vida virtual, pensábamos que sería solo por cuestión de semanas. Seis meses más tarde está claro que esta será nuestra “nueva realidad” por un tiempo más. En su momento creamos rutinas que nos ayudaron a resolver lo inminente y mantuvimos el statu quo tanto como fue posible. Lo demás lo improvisamos. La improvisación funciona por períodos cortos de tiempo, pero no meses.
Con la realidad de una pandemia que sigue exigiéndonos ajustes, es hora de crear sistemas de optimización de tiempo sostenibles que nos lleven a ser eficientes en el trabajo y en la educación de nuestros hijos. Durante una asesoría reciente con una mamá, escuché su preocupación por no saber balancear las actividades académicas de sus tres hijos con su trabajo remoto. Ella quería darles apoyo a sus hijos con sus clases virtuales, pero a la vez debía cumplir con ocho horas diarias de trabajo y no sabía cómo comenzar. La buena noticia es que trabajando desde la casa puedes ser mucho más flexible y tienes holgura para adaptar las horas de trabajo a tus circunstancias actuales; lo importante es que cumplas con los requerimientos de tu trabajo, no cómo o a qué hora lo hiciste.
Estrategia 1. Deja de ver tu horario como el bloque tradicional de 8:00 am a 5:00. Se flexible con las horas de trabajo para que puedas estar
disponible para tus hijos cuando ellos más lo necesiten. Considera trabajar una o dos horas temprano en la mañana antes de que ellos se despierten o después de que se vayan a dormir en la noche y pausar por dos o tres horas cuando ellos más necesiten
de tu ayuda con sus clases virtuales.
Estrategia 2. Si tu pareja también está trabajando en casa, planifiquen la semana desde el viernes o domingo antes y acuerden quién puede supervisar a los niños mientras el otro se dedica por cuatro o cinco horas corridas a trabajar. El objetivo es tomar
turnos coordinados entre tiempo de trabajo y tiempo con los niños. Para que esta estrategia sea exitosa ambos deben respetar el compromiso hecho para que la otra persona pueda confiar en que cuenta con el tiempo asignado.
Estrategia 3. Este escenario con base en la conocida técnica Pomodoro. Esta técnica sugiere trabajar durante 25 minutos consecutivos y tomar un descanso de cinco minutos, tiempo en el que puedes cerciorarte de que todo está bien con tus hijos y responder cualquier pregunta que tengan para ti. Toma un descanso de 30 minutos cada dos horas. Esta técnica te ayudará a enfocarte y te recordará tomar descansos regulares (lo que pocas veces estamos pendientes de hacer).
¿Se te complica integrar los horarios de tu familia? Te ofrezco una asesoría efectiva y asequible para aprender a optimizar tu tiempo y definir tus prioridades para lograr la vida que quieres.