
Hasta el 4 de enero de 2019 podremos disfrutar en la Galería Guerrero-Projects, en Montrose, de la exhibición “Send me no flowers”, del joven Jwan Yosef.
El artista nos ofrece varias piezas con el tema común de la búsqueda de identidad. Yosef nació en Siria, pero emigró con su familia a Suecia con sólo dos años de edad, donde se crio y estudió, por lo que al conversar con él, confiesa que se siente realmente sueco, a pesar de no responder al estereotipo físico escandinavo (rubio, ojos claros).
Luego vivió en Londres y desde hace algún tiempo vive en Los Angeles. Consecuentemente, el tema de identidad es algo que le atañe directa e íntimamente. ¿Quiénes somos en este mundo cada vez más globalizado?¿De dónde somos, de donde nacemos o de dónde vivimos? ¿Cuál es el peso de la tradición familiar y del idioma en nosotros? ¿Somos cómo nos sentimos o cómo nos perciben los demás?
En sus últimas tres exposiciones este tema es constante aunque con sutiles diferencias y en esta muestra, Yosef se vale de tres personajes que han marcado su vida y por ende su identidad: su padre Ahmad Yosef, el actor Rock Hudson y el dictador sirio Al-Assad y así se aprecia en sus cuadros, a través de imágenes distorsionadas que parecen diluirse o transfigurarse frente al espectador.
El nombre de la exhibición corresponde a una película de Rock Hudson de los años sesenta y las otras dos últimas muestras de Yosef también llevan nombres de filmes de Hudson, constituyendo así un hilo etéreo pero ingenioso que mantiene la unidad de sus últimas obras.
El uso de distintos materiales y sus combinaciones también se evidencian en el trabajo de este joven, colocándolo en la vanguardia del arte contemporáneo: óleo y vidrio acrílico en distintas perspectivas y proporciones.
Las obras pueden parecer, a primera vista, simples y minimalistas, pero al analizarlas más detalladamente, desprenden una gran carga política y crítica, bajo elevados criterios estéticos.
Es la primera exposición individual de Yosef en Houston, pero seguramente no será la última.