
Fotografía de archivo de una mujer comprando en un supermercado en São Paulo (Brasil). EFE/ Isaac Fontana
(EFE).- El FMI prevé una fuerte desaceleración de la inflación desde una media del 16,6 % en 2024 al 7,2 % en 2025 y el 4,8 % en 2026, en parte gracias a los ajustes en Argentina y Venezuela. Esta tendencia refleja una estabilización de precios en las economías más grandes de la región.
La región presenta una alta heterogeneidad. Sudamérica es la subregión con mayor inflación, afectada sobre todo por Argentina y Venezuela, mientras que Centroamérica mantiene un crecimiento más estable, cercano al 4 %, con inflación contenida y déficits externos manejables.
El Caribe registrará altas tasas de crecimiento debido a la recuperación del turismo, aunque sus economías siguen siendo vulnerables a shocks externos.
América Latina sigue lidiando con problemas estructurales como la alta desigualdad, su rigidez fiscal, baja productividad y dependencia de materias primas.
Además, la coyuntura actual y el creciente proteccionismo comercial en todo el mundo agravan estos desafíos.