
El Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea (UE) tras conseguir el 52% del respaldo ciudadano frente al 48% que apoyó la permanencia, en el referéndum celebrado este jueves sobre su relación con el bloque comunitario.
Según los resultados oficiales, divulgados hoy en la ciudad de Manchester, al norte de Inglaterra, la participación fue del 72% y los votantes que dieron el “sí” al abandono de la UE sumaron 17.410.742 votos mientras que el bando contrario logró 16.141.241 papeletas.
Cuatro décadas después de su ingreso en la UE, en 1973, cuando por entonces el bloque era conocido como la Comunidad Económica Europea (UEE), el Reino Unido ha decidido romper los lazos con Bruselas.
La situación del primer ministro británico, David Cameron, parece insostenible después de convocar el referéndum y pedir a la población que apoyase la permanencia de su país en la UE.
La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, que durante la campaña ha sugerido que si el Reino Unido vota por salir de la UE pero los escoceses apuestan por quedarse podría impulsar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia, calificó el resultado como “sólido e inequívoco”.
Con las 32 áreas electorales de Escocia escrutadas, la opción de permanecer en la UE se impuso en la región británica con el 62 % de los votos, frente al 38 % que sumó “brexit”.
En su programa electoral para las elecciones generales de 2015, el SNP detalló que debería haber un cambio “material y significativo” en las circunstancias políticas para volver a presionar por un referéndum sobre la independencia.
En septiembre de 2014, los escoceses rechazaron separarse del resto del Reino Unido en una consulta en la que la permanencia sumó el 55 % de los votos.
En Irlanda del Norte, la opción de continuar en el bloque comunitario se impuso con el 55,78 % de los votos (440.707 papeletas), frente al 44,22 % favorable a romper los lazos con Bruselas (349.442).
Tras conocer los resultados, el presidente honorífico del partido republicano norirlandés Sinn Féin, Declan Kearney, afirmó que la victoria del “brexit” en el conjunto del Reino Unido debe impulsar la convocatoria de un referéndum sobre la unidad de Irlanda.
“El Gobierno británico ha perdido cualquier autoridad que tuviera para representar los intereses económicos o políticos de los norirlandeses”, dijo el dirigente de la formación, antiguo brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA).
El voto favorable a que el Reino Unido abandone la UE “impulsará ahora nuestra demanda, la demanda que hemos sostenido durante largo tiempo, de una consulta sobre las fronteras”, aseveró.
El eurófobo Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), calificó la jornada de hoy como “el día de la independencia” y afirmó que se trata del triunfo de gente “decente” que se ha enfrentado a las grandes corporaciones y a los bancos, que pedían la permanencia británica en la UE.
El político adujo que el pueblo británico ha conseguido desprenderse de la UE sin “haber disparado una sola bala” y pidió la división de David Cameron.
La victoria del “brexit” ha provocado el nerviosismo en los mercados internacionales con una fuerte caída de la libra, a unos niveles no vistos desde 1985.
Más de 46 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas para decidir en un plebiscito si querían continuar o salir del bloque europeo.
Los votantes tuvieron que responder con una equis a la pregunta: “¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o abandonar la Unión Europea?”.
Tras un dramático conteo, estos son los resultados oficiales:
Votos a favor del Brexit: 17.410.742
Votos a favor de permanecer: 16.577.342
Total de votos: 33.577.342
Participación: 72%
¿Qué es el “Bexit”? ¿Por qué ganó y cómo afectará las relaciones con Europa?
La inmigración fue escalando posiciones en las preocupaciones de los británicos hasta convertirse en uno de los temas principales del referendo sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
Hay británicos que consideran 2004, el año en el que entraron en la UE 10 países del este de Europa (entre ellos Polonia, República Checa y Hungría), como un punto de quiebre.
El incentivo para los europeos de estas naciones de migrar a otros países más ricos en busca de mejores salarios era evidente.
Y en 2014 los polacos ya eran la primera nacionalidad de europeos viviendo en Reino Unido.
A pesar de la insistencia del gobierno en centrar el debate en la economía, los observadores coinciden en que el control de fronteras y la inmigración tuvieron mucha importancia en la decisión de Reino Unido en favor del Brexit.
El libre movimiento de personas por los 28 Estados miembros es uno de los principios fundamentales de la unión.
Por eso, la campaña a favor de la salida (‘Leave’) mantuvo que Reino Unido debía abandonar la UE para poder controlar sus fronteras.
Si no, los migrantes seguirían ejerciendo una presión cada vez más insoportable sobre las escuelas y los hospitales.
Y empujando hacia abajo los salarios de los británicos.
La campaña por la permanencia (“Remain“) no compartió estas ideas: sostenía que los inmigrantes, sobre todo los europeos, pagan más impuestos de lo que reciben en concepto de ayuda estatal y son indispensables para la economía.
Pero la necesidad de reducir la inmigración ha sido compartida incluso por representantes del bando de la permanencia, entre ellos el primer ministro de Reino Unido, el conservador David Cameron.
¿Qué permite el libre movimiento de personas y trabajadores en la UE?
Vivir en otro país hasta tres meses sin ninguna condición.
A partir de los tres meses, para las personas que no son empleadas ni trabajadoras por cuenta propia, estudiantes o retirados, su derecho de residencia depende de que tengan los recursos suficientes para no ser un peso para el sistema de asistencia social del país.
Los trabajadores europeos tienen derecho a buscar empleo en otro país de la UE
Y a trabajar sin necesidad de permiso de trabajo y en las mismas condiciones que los trabajadores nacionales.
Un estado miembro solo puede rechazar el permiso de entrada o residencia a un ciudadano de otro país de la UE por razones de políticas públicas, seguridad o salud pública, siempre que sea una amenaza seria para los intereses de ese Estado.
El día después
En lo que prácticamente todos están de acuerdo es que este viernes, el día después del referendo, no cambiará nada.
“Reino Unido seguirá siendo miembro de la UE y tendrá las mismas obligaciones“, le explica a BBC Mundo Takis Tridimas, director del departamento de Derecho Europeo del King’s College de Londres.
Es lo mismo que opina el gobierno británico, que mantiene que sólo hay una forma “legal” de salir de la UE: aplicar el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea.
Esa norma establece un periodo de dos años para negociar un acuerdo con la UE, que se puede alargar si hay unanimidad por parte de todos los países.
Si no, después de dos años Reino Unido dejaría de ser miembro de la UE.
Abraham Puche / EV Houston Newspaper / EFE – BBC / Foto: Referencial