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Por sus siglas en inglés, el TPS (Temporary Protected Status) es un estatus de protección temporal otorgado a los ciudadanos de un país que se encuentran presentes en los Estados Unidos al momento de su designación. Esta medida humanitaria por lo general es otorgada como resultado de ciertas condiciones emergentes la cual impiden a los ciudadanos de dicho país retornar a su país de origen de una manera segura. El presidente electo Biden ha prometido otorgar un estatus de protección temporal (TPS) a venezolanos actualmente en los EE. UU. Esta medida buscaría proveer un estatus legal a los miles de desplazados que han huido de Venezuela.
Cuando un país es designado como beneficiario del TPS, usualmente es otorgado por periodos que oscilan entre 6 a 18 meses prorrogables por periodos similares. Solo aquellos presentes en los EE. UU. al momento de la designación oficial y quienes reúnan los requisitos, podrán aplicar al TPS. Son muchos los beneficios de un TPS. Aparte de un permiso de empleo, el TPS es considerado como un “estatus legal de no-inmigrante”. Para efectos legales es casi igual que tener un estatus de visa de trabajo, estudiante, inversión, etc. Cabe destacar que un TPS no interrumpe el curso de una aplicación de asilo afirmativa.
El caso de asilo será procesado y decidido normalmente. La gran ventaja es que, si el asilo no es aprobado, la persona no será enviada a la corte de inmigración para enfrentar un juicio de deportación. El caso de asilo sería simplemente negado y la persona se le permitiría continuar en los EE. UU. con su estatus legal de TPS. Ahora bien, si el caso de asilo es aprobado mientras la persona posee un TPS, entonces este adquirirá su estatus de asilado, permitiéndosele así aplicar a la residencia permanente luego de satisfacer el requisito de presencia física de al menos 1 año + 1 día.
Hemos dicho en el pasado que un asilo afirmativo pendiente no proporciona un estatus legal en los EE. UU. Por tanto, una persona sin estatus legal típicamente no podría ni cambiar a otro estatus, ni extender estadía, ni ajustar estatus a residente, ya que no tendría un estatus de donde cambiar, extender, o ajustar.
De materializarse la designación, se debe introducir una aplicación con el servicio de inmigración (USCIS), tener evidencia de ser ciudadano del país designado y documentación estableciendo la fecha de entrada al país. Sin embargo, tenga en cuenta que no es necesario tener una entrada legal para calificar al TPS. Lo que si es indispensable es cumplir con cualquiera sea el requisito de presencia física que se designe y aplicar dentro del periodo de registro correspondiente. Quienes no apliquen durante el periodo designado podrían perder la oportunidad de recibir TPS.
Si bien el TPS no proporciona una residencia permanente, es capaz de proporcionarle al beneficiario un estatus legal suficiente que le permitiría cambiar a otro estatus legal de no inmigrante e inclusive ajustar estatus a residente permanente siempre y cuando haya tenido una entrada legal antes de recibir el TPS y un basamento para ello. Las personas que poseen estatus de protección temporal (TPS) en los EE. UU., no pueden ser detenidas ni arrestadas por el servicio de inmigración con base en su situación inmigratoria. Adicionalmente, las personas con TPS son elegibles para solicitar un permiso de viaje que les permitiría salir del país y regresar para retomar su estatus de protección temporal.
También se les permite incluir como beneficiarios derivativos a cónyuge e hijos menores de 21 años aun cuando estos no sean ciudadanos del país de la designación. Un TPS puede amparar a personas enfrentando un proceso de deportación o inclusive quienes hayan recibido una orden de deportación por un juez de inmigración. El TPS también detiene el reloj del año para quienes desean aplicar a un asilo. Es decir, una persona que entro al país y recibe TPS dentro del primer año, retiene la posibilidad de aplicar al asilo de manera “temporánea” al finalizar el periodo de TPS sin importar cuantos años hayan transcurrido.
En la actualidad existen solo 10 países, designados como beneficiarios del TPS. Entre ellos están El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudan, Sudan del Sur, Siria y Yemen. Cada uno de ellos ha sido designado en diferentes momentos y por diferentes razones. Es importante recalcar que solo aquellos físicamente presentes en el país al momento de una eventual designación oficial del TPS podrán beneficiarse de ello. Aquellos que lleguen al país con posterioridad, no podrán aplicar al TPS.
Si llegaren a incluir a Venezuela dentro de los países designados para el TPS, es muy importante que consulte cuanto antes con un abogado de inmigración que esté debidamente licenciado en los Estados Unidos. Para consultas individuales con el autor, debe llamar al 713-532-2110 y concertar una cita.