Una de las víctimas fatales es una niña de 9 años, Rina Miyake, a la que le cayó un muro de concreto encima en su escuela primera en Takatsuki, según informaron autoridades municipales.
Los hospitales atendieron a 300 personas con heridas provocadas por el sismo, la mayoría de los lesionados estaban en Osaka, la segunda ciudad del país.
Funcionarios locales no ofrecieron mayores detalles, pero en Kioto y otras tres prefecturas cercanas se reportaron heridos leves.
Muchas viviendas y edificios, incluyendo un importante hospital, estaban temporalmente sin electricidad, aunque la mayoría de las zonas afectadas recuperaron el suministro a media tarde.
El terremoto de magnitud 6,1 ocurrió poco después de las 08:00 al norte de Osaka, con una profundidad de 13 kilómetros, informó la Agencia Meteorológica de Japón.
El movimiento telúrico derribo muros, rompió cristales y generó algunos incendios. También derribó casas, supermercados, provocó daños en carreteras y tuberías, por lo que el servicio de agua se encuentra interrumpido.
El servicio ferroviario y del tren subterráneo en el área de Osaka fue suspendido para revisar que no hubiera daños.
El terremoto interrumpió durante varias horas la vida de un área metropolitana de más de 19 millones de habitantes.
A pesar de su limitada magnitud, el terremoto alcanzó el nivel 6 en la escala japonesa cerrada de 7 grados -que describe la agitación de la superficie terrestre- en la prefectura de Osaka y de 5 en la vecina y turística prefectura de Kioto, por lo que se notó con verdadera fuerza en las calles y viviendas de la zona.
Varios edificios en las ciudades de Osaka y Takatsuki se derrumbaron y al menos seis se incendiaron, según confirmó el servicio de bomberos nipón, que apuntó a que algunas personas podrían permanecer atrapadas.
El sismo, por el que no se activó la alerta de tsunami, también causó la suspensión de varias líneas de shinkasen -tren bala- en la prefectura de Osaka, que retomaron su actividad horas después, así como a la cancelación de 80 vuelos en el segundo aeropuerto de la ciudad -el de Osaka-.
El suministro eléctrico se recuperó en la región después de que unas 170.000 viviendas sufrieran cortes de electricidad, mientras que 110.000 todavía no tienen gas y según la empresa Osaka Gas, tardarán unos 10 días en recuperar el servicio.
Algunas ciudades sufren cortes de agua y también se ha producido la inundación de varias zonas en la prefectura de Osaka por problemas en el alcantarillado.
Según el ministerio de salud, centros médicos de la zona sufrieron daños en sus infraestructuras, así como cortes de agua, parones en los ascensores y escasez de personal, ya que algunos trabajadores no pudieron acceder a sus puestos por los cortes en el transporte.
Las autoridades informaron, no obstante, de que ninguno de los 15 reactores nucleares con los que cuenta esta región se han visto afectados por el temblor o las 15 réplicas que se sucedieron en las horas posteriores del grado 1 en la escala japonesa.
Es la primera vez que la prefectura de Osaka registra un terremoto de esta intensidad desde que en 1923 se empezaran a registrar estos datos, según señaló la Agencia Meteorológica nipona.
Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.
EV Houston Newspaper / AP / EFE / Foto: EFE