Este jueves el Papa Francisco poco antes de despedirse de Chile, caso a una pareja de tripulantes que se encontraba en el avión que lo trasladaba a Iquique.
Carlos Ciuffardi y Paula Podest son dos tripulantes de la línea aérea casados por el civil desde hace 8 años. Ellos tenían previsto celebrar su boda en una iglesia, pero ocurrió un terremoto en el 2010 en chile, que hizo que el campanario se viniera abajo y no pudieran concretar la ceremonia.
Hoy, una hora después de haber despegado de Santiago, Ciuffardi le contó la historia al Papa y la conversación prosiguió de la siguiente manera:
-Pero, ¿están casados?
-Sí, pero por civil. Se cayó la iglesia y no pudimos.
-Bueno, ¡los caso! ¿Quieren casarse?
-¿Está seguro?
-¿Tú estás seguro?
-Sí
Fue entonces cuando el Papa pidió dos cosas: los anillos y un testigo.
Ciuffardi sacó de su asienta a Ignacio Cueto, gerente general de Latam y el Papa pudo así concretar la ceremonia. Luego el pontífice llamó a un cardenal, que la pareja no tenía idea de quién era, para que este firmará el acta. Consiguieron cualquier hoja en el avión y listo.
“Empezamos nuestro noviazgo, nuestro pololeo, como decimos en Chile, hace 10 años. Yo era su jefa en el avión y bueno, sigo siendo la jefa en la casa”, narró Podest a los periodistas mientras su esposo no dejaba de decir que esto era algo histórico.
“Es alucinante. Y es muy importante lo que nos dijo: este es el sacramento que hace falta en el mundo, el sacramento del matrimonio. Ojalá esto motive a las parejas en el mundo. Por eso lo hago (…) También nos dijo que las argollas no debemos usarlas muy apretadas porque torturan. Pero si las usamos muy sueltas, se caen. Así que hay que usarlas con cuidado”, complementó su esposa.
Se debe destacar que nunca antes un Papa había celebrado una boda en un avión. Por lo que Francisco rompe de esta forma el protocolo una vez más y sorprende así al mundo.
Iveth Villalobos / EV Houston Newspaper / Foto: AFP