La jornada fue particularmente tensa para Temer, quien fue brevemente hospitalizado por una molestia urológica, aunque en horas de la noche recibió el alta y pudo retirarse a descansar.
“Estoy entero”, declaró Temer, de 77 años, al salir del Hospital del Ejército en Brasilia, en una frase que podría sintetizar su situación tanto física como política.
Recordemos que el mandatario fue acusado por la Fiscalía General de dirigir una “organización criminal” y de obstrucción a la justicia.
Para poder autorizar a la corte suprema a examinar su caso, re requería el voto de dos tercios de la Cámara de Diputados (342 de los 513 escaños). Por lo que para bloquear el caso, solo bastaban 172 votos.
El dirigente volvió a recibir un importante apoyo de su bancada: 228 legisladores se habían pronunciado a su favor, mientras que 202 respaldaban la apertura de un juicio.
Ahora solo queda esperar si recibirá un respaldo similar al que le permitió en agosto frenar la primera denuncia de corrupción pasiva, donde obtuvo 263 votos a favor y 227 en contra.
Temer, que asumió el poder en el 2016 tras el impeachment a la izquierdista Dilma Rousseff, tiene un apoyo popular de apenas 3%, y el apoyo a sus proyectos puede comprometer la posibilidad de reelección de muchos de sus aliados en los comicios generales de octubre del 2018.
EV Houston Newspaper / Foto: EFE